F-commerce e ideas fuera de lugarpor Camila Porto | ago 27, 2022 | Facebook |
Cuando pensé en el título de este post, volví a uno de los primeros textos con los que tuve contacto en la universidad: “Ideias fuera de lugar”, de Roberto Schwarz, capítulo del libro “Al ganador como papas”. En ese momento, la idea del texto no tenía mucho sentido para mí, pero desde el momento en que comencé a trabajar y confrontar varios puntos de vista en el mercado, este texto siempre surge cuando me encuentro con algunas opiniones que Creo que son unilaterales.
La idea del texto de Schwarz es que en nuestro país tenemos la costumbre de comparar naranjas y manzanas, así como importar ideologías, conceptos, culturas y tratar de aplicarlas aquí sin modificaciones, como si nuestros compatriotas fueran como los europeos, por ejemplo. Así, en términos generales, tenemos que las ideas fuera de lugar son “el traslado de una idea válida en un contexto dado a otro en el que no aplica”.
Naranjas, Manzanas y F-Commerce
Volviendo al tema del texto, F-commerce, he leído muchos artículos por ahí que me preocupan seriamente con la reproducción del “complejo mutt”. Eso es porque, para algunos, el F-commerce es un mercado que no ha crecido y, según señalan, ni siquiera desaparecerá. Creo que de una manera extremadamente contraria, creo que el comercio electrónico crecerá mucho.
Sin embargo, quienes decretan la muerte prematura del mercado, hacen precisamente la comparación de naranjas y manzanas, es decir, comparan el crecimiento del F-commerce con el comercio electrónico tradicional, que se ha consolidado en nuestro país desde hace mucho tiempo y decenas de otros países.
Para muchos, el comercio electrónico no funcionó porque la gente todavía prefiere comprar en sitios web tradicionales. También hay quienes afirman que las redes sociales no son un entorno propicio para las ventas. Vale, cada uno tiene su punto de vista y aquí os traigo el mío.
Es obvio que el comercio electrónico está muy por detrás cuando pensamos en el volumen de ventas (si lo comparamos con el comercio electrónico), sin embargo, tenemos que mirar dos lugares antes de decir que no funciona: para el futuro y para el base. Aquí, vale la pena consultar el informe de compradores web número 26. (ver el informe de compradores web número 33)
Mira al futuro
Mirar al futuro es ver las tendencias del mercado y creo que usar las redes sociales para vender ya no es una moda, sino una realidad. Si pensamos en el uso de los recursos de Facebook para la promoción de ventas (el concepto de F-commerce, según Paul Marsden) podemos tener un entorno mucho más interesante que el que tenemos hoy. Con la profesionalización del mercado de las redes sociales, la experiencia que vamos adquiriendo y la adhesión de los pequeños y medianos empresarios a Facebook, todo indica que la red social será tan importante como la página web de la empresa para la venta y la comunicación. De hecho, en muchos casos, ¡ya lo es!
mira la base
Cuando me refiero a mirar a la base, me refiero a mirar precisamente a los pequeños y medianos empresarios, que buscan soluciones y alternativas para vender y lucrarse por internet. Ellos son los que están demostrando que el F-commerce funciona y que funciona. Según Rodrigo Demétrio, de Facileme, “La aplicación para vender por Facebook que ofrecemos tiene más de 11 mil tiendas registradas y un ticket promedio de R$ 168,00. Nuestro principal minorista gana un promedio de R$ 24 mil por mes. No es un valor muy significativo si pensamos en el retail tradicional, pero para un pequeño retail que solo usa Facebook para vender, creemos que es un muy buen resultado, sobre todo por la falta de cultura de compra a través de Facebook”.
La importancia de las pymes es fuerte en otros mercados, como EE.UU. El artículo “Pequeños minoristas abren tiendas en Facebook”, en The New York Times, abre la realidad: El comercio electrónico no es una interrupción para las grandes empresas, pero es un punto de entrada muy importante para los pequeños minoristas. Como señala el texto, “las pequeñas empresas parecen tener más éxito en Facebook que las grandes empresas”, dice Sucharita Mulpuru, analista minorista de Forrester. Aquellos a los que les va bien generalmente tienen menos de $100.000 en ingresos y menos de 10 empleados. Gap, Nordstrom, JC Penney y GameStop, por otro lado, cerraron tiendas de Facebook en los últimos 12 meses porque los consumidores están acostumbrados a una experiencia más rica en los sitios minoristas”.
Ahí es donde hay fallas cuando se trata de afirmar que el comercio electrónico no funciona. Estamos jugando al volante demasiado alto y diciendo que no funciona porque muchos de los grandes jugadores no invierten en este formato de venta, o los que lo hacen, se sienten decepcionados. Para una empresa que gana 100 millones al año, hacer 100 mil con F-commerce es realmente una tragedia, pero ¿quién nunca estuvo cerca de ganar 100 mil? ¿Qué pensarías de tener esa cantidad en la cuenta?
la cola larga
Una teoría que dio la base para que el comercio electrónico mostrara su valor es, sin duda, la Long Tail, de Chris Anderson. En él, Anderson muestra el valor de los nichos de mercado y señala cómo las ventas por Internet pueden aumentar tanto los ingresos de la empresa como los deseos de los consumidores. La idea básica de la teoría, para quien no esté familiarizado con ella, es que:
De manera simplificada, el autor afirma que en Internet los nichos de mercado tienen su espacio, porque es posible ofrecer de todo, considerando que no existen barreras físicas en el comercio electrónico, por ejemplo. Por esta razón, los nichos de mercado pueden volverse tan rentables y vender tanto como los más vendidos. Al vender por internet, el costo de mostrar un libro en la pantalla del consumidor es muy bajo. Si dejáramos este libro en un estante de una tienda, el costo de este libro sería mayor, ya que tendríamos que pagar el alquiler de la tienda, el encargado, impuestos, salarios, etc. A partir de esto, es posible que una tienda online venda miles de libros y, por ello, contemplar ejemplares que no son muy populares, pero que tienen compradores.
Explotar nichos y pequeños mercados es lo que ya hacen los pequeños minoristas en el comercio minorista tradicional. Sólo hay tiendas de camisetas, tiendas de vinos, tiendas de juguetes, tiendas de libros usados, etc. Por eso, mirar al pie de la letra y decir que el F-commerce no funciona es una posición unilateral, porque no se consideran otras áreas y sectores que se benefician de él.
El F-commerce y sus herramientas de venta son un gran impulso para todo aquel que quiera empezar a vender online. Con costos accesibles, buenas soluciones tecnológicas y estrategias de marketing de bajo costo hechas en el mismo ambiente de ventas, lo considero muy importante y ha despegado para aquellos que todavía vuelan bajo, pero aún trabajan por un día, quién sabe, también encuentran que F-commerce no da la rentabilidad esperada.
